jueves, 29 de enero de 2015

LA LIBERTAD DEL ALMA, ESTÁ EN LOS TE QUIERO

Puedo hablarle a Dios
aun siendo ateo
o poner mis rezos en tu boca
y llenar tu cuerpo de rosarios
mientras oxigenas mi corazón.
Puedo tener razón
o esa extravagante madurez
locura del amor
cuando me ausento entre latidos
y me doy golpes en el pecho,
porque eres el Ave María de mis días
y tu nombre mi religión.
Sólo necesito mirar tus ojos
para entrar en todas las almas
porque nadie necesita
ver a Dios
cuando él ya está
en las personas que queremos.
Donde existes tú, existe Dios.

José Manuel Acosta.

martes, 27 de enero de 2015

LA PALABRA QUE AYUDA

Me encontré una sonrisa
de las que no se olvidan,
porque no están dispuestas a morir.
Me encontré una lágrima
de las que obtienen el consuelo de visita,
porque sale más barato
no salir a ninguna parte.
Se sentaron a mi lado
- quedaría tan bonito decir flanqueándome, pero es mucho más fácil que todos nos entendamos a que me entiendan solo los regominaos-
ella, la sonrisa, tenía un tono descuidado, demasiado alegre para mi gusto, pero pensé que si es la sonrisa era normal su felicidad.En el lado opuesto, como si se tratase de un combate de boxeo, la perdedora a priori, la lágrima, fatigada, triste y apagada deseosa del consuelo ajeno y tímida, muy tímida.
Pasado un tiempo y una vez has logrado ponerlas de acuerdo para sentarse juntas,
te das cuenta que ni la risa era tan feliz
ni la lágrima tan triste, simplemente a veces
es necesario un cambio de papeles
- aquí también quedaría bonito decir roles, pero siempre me ha sonado a reloj de oro, al de antes, los engominaos-
porque cuando consigues meterte en la piel del otro; empatizar ( no confundir con empalizar)
llegas a ser más humilde y escuchas como
te humilla la arrogancia.
A veces no se trata de estar en silencio, ese del que tanto dicen que es muy inteligente, no, no,
de lo que se trata es de tener
las palabras adecuadas.


José Manuel Acosta.

MIEDO

La corrección en el lenguaje nos distiguen sin ambigüedades del chavacanerismo.Ser correcto aunque te estén dando por culo porque siempre tendrás detrás a los progres de pro o a los tontos de "to" que te dicen, cómo debes decir las cosas sino quieres estar en constante pecado mortal y ser un analfabeto de diccionario.
En esta vida y en otras más que tuviésemos que vivir- o aquellas que hemos vivído para quien crea en la reencarnación- tenemos que guardarnos un as en la manga para que aquellos que quieran venir a imponer sus ideas sin argumentos, o los que la argumentan sin entender lo que dicen quieran que el miedo, se use precisamente para atormentar y crear un estado de incertidumbre y terror en su máxima expresión con un sentimiento de ansiedad. Nunca he conocido un avance más lento que cuando se anda sobre el miedo.

José Manuel Acosta.

LA MUERTE LLEVA TILDE

Me gusta ser un
decorador del tiempo
para borrar distancias
que me acerque
a los que se fueron,
y dejen de estar
mis labios secos
de tanto nombrarlos
en el silencio de la tormenta.
Me gustan los motivos
del olvido
que dejarán mi nombre
con subtitulos
porque todo,
es imposible de olvidar.
Me gustan los te quiero
de los perros
porque saben
lamer tu soledad.
Escribo
sin faltas de ortografía
porque puede ser
que el tiempo,
escriba sin acento
los recuerdos
y esté besando
a la muerte
cuando se hiere tanto
a la conciencia.
Amor es una palabra grave
que aunque
no lleve tilde
siempre se acentúa
en el corazón.


José Manuel Acosta.

VÍA CRUCIS

Y mis palabras están
en la esquizofrenia del viento,
en los rasgos bipolares
de los verbos
y en los laismos
del insulto comedido.
Estarán con alguna camisa de fuerza
porque no hay
medicamentos
que puedan calmar
la palabra en la denuncia.
O me matas de una vez
o le sigo poniendo
flores a tus muertos.


José Manuel Acosta.

jueves, 22 de enero de 2015

LA VENTANA

La mirada estaba
envuelta en regaliz,
sus palabras tenían
el color nauseabundo
de los posibles
¿ tiene color el dolor?
los octosílabos
no esperan al tiempo
que se desangraron
en las rocas
midiendo el miedo.
La luz sigue mirando
como única esperanza de vida;
te entiendo cuando rezas
porque es difícil
vivir la fe
de la muerte.


José Manuel Acosta.

DEL MISMO COLOR


Me quedo a solas
con la provocación de la noche
en medio de la nada.
Tengo espacios de muerte,
orgasmos de palabras rancias
y otros llantos que no cesan
cuando se amontonan las distancias
como la esperanza
en los cartones mugrientos de los pobres.
Proviene el dolor
de las mismas almas carcomidas
que dejan las oraciones en silencio
porque los Dios te salve María
no cierran las heridas.
Somos tan distintos
bajo el mismo cielo,
que se nos olvida
que tenemos el mismo
color de sangre.


José Manuel Acosta.

viernes, 16 de enero de 2015

LA VIDA, QUE TODO LO SABE

Puedo usar mis plumas de colores
para escribir en los pétalos del silencio
mientras se encoge de hombros
los tequieros inútiles
y pide disculpas el dolor
si es que alguna vez
se hizo escuchar por algún motivo.
Callaré todo lo que dicen mis oídos
porque la boca
es más educada que los ojos
y es probable que tu curiosidad
no quiera saber
el tono de mis palabras.
El tiempo puede maltratarnos
de mil formas diferentes,
pero también nos concede la verdad
cuando llegan tarde las disculpas.


José Manuel Acosta.

sábado, 10 de enero de 2015

FRÍO II


Frío, en la dignidad doblada,
cuando sigue siendo blanco
el pañuelo
que limpia las heridas.
Frío, el hambre aprendiendo idiomas
con triste color de azafrán
y la jerga con la lengua rota.
Frío el sueño que vuelve solo
el humo de los huesos
en el cenicero de las derrotas
y frío los pechos ambidiestros.
Frío el cauce de los ríos
donde se apagan
las voces despeinadas
y frío los ojos tartamudos.
Frío, cuando se pudre la vergüenza
de las flores
recogiendo oraciones embalsamadas.
Frío, cuanto dura el frío.


José Manuel Acosta.

martes, 6 de enero de 2015

María no está en el reino de los cielos


( prólogo de mi novela: María no está en el reino de los cielos)
Nos gusta ser un discurso ameno, vestir las palabras con sus mejores galas recién sacadas de una mente tan brillante como bipolar porque nos encanta halagar para no ser criticados, aunque te aseguro que nunca estarás a salvo de ello porque cada vez que los abrazos se dan en silencio los cuerpos no hablan.
Por naturaleza, creamos un mundo ficticio por el simple hecho de querer quedar bien con todo el que se pone por delante (con lo difícil que resulta quedar bien contigo mismo) ello crea nuestras insatisfacciones, un declive emocional e irreverente que no es agradable para nuestro interior pero sí al ego que siempre estamos ocultando de alguna manera, ni se te ocurra decir que las putas existen, aunque la vida te putee porque todo lo compramos con dinero y caes en el despropósito de la avaricia y codicia del que más tiene, queriendo ser igual que ellos porque la felicidad también se compra aunque algunos se empeñen en lo contrario.
Usamos tantas palabras para tratar de hacer el amor cuando en realidad los que estamos es follando, o no mandes a nadie a tomar por culo aunque cortésmente todos los días te estén dando por el mismo sitio, porque si lo haces empiezas a dejar de ser una persona con educación y de resultar interesante aunque otros educadamente te mandan al carajo con disimulo, o los mandas tú,o bien te haces el tonto con ése característico ademán del hago que no me doy cuenta.
Y es que en esta vida o te quedas en la cama contando cuentos a la almohada ;ésa que dicen los poetas que tienen los secretos de tus sueños, o sales a la calle a decirle a los que te han querido mal, que sigues vivo y que no se empeñen en querer joderte la vida porque tú tienes un arma que sólo dispara latidos y no vale para todas las guerras.
La verdad es que algunos han perdido tanto tiempo buscando la felicidad,
que cuando ha pasado por su lado no se han dado cuenta porque se han entretenido
en saber si otros la habían encontrado, quizás, sean aquellos que han abrigado su cabeza aunque los pies se les han quedado fríos por el camino de su historia.
No sabemos llenar los vacíos que pueden dejarnos las personas (no necesariamente tienen que estar muertas aunque de alguna manera lo estén) bien por dependencia emocional o porque has sido un gilipollas toda tu vida para contentar a los demás, volvemos a lo de antes; no vas a caerle bien a todo el mundo por mucho que te empeñes en desplegar tu sonrisa faraónica usando palabras de neófito escritor, aunque seas un superdotado en eso de dar amor, total, vas a durar toda la vida porque tenemos un par de cojones sin importarnos si carecemos de sentido y seguimos estando equivocados hasta la muerte.
Todo es importante en esta vida,o relativamente importante, sobre todo cuando eres consciente, de que quién va a compartirla contigo estará también en tu último suspiro y no hace caso a la oreja de los muertos que se empeñan en que les acompañe, entonces,caes en la cuenta que dependes de ti mismo y estás en el camino correcto de encontrar la felicidad.

José Manuel Acosta.

CARAMELOS SIN AZÚCAR


Están callados
entre granos de arroz
y leche en jarrillos de lata
mojando la verdad del pan
que olvida los momentos.
Ellos saben
que su noche de reyes
es una caja de sueños
envuelta en las ilusiones
de los molinos.
Queridos reyes magos,
así empiezan todas las cartas
que desgraciadamente
no todas terminan igual.
Si olvidáis de nuevo
traer la honestidad
a quienes la han perdido,
acordaros
que las ilusiones no se comen
que la esperanza
se olvida de hacer la digestión
y que el trabajo
no tira caramelos en Andalucía.



José Manuel Acosta.

sábado, 3 de enero de 2015

SAHARA, LA DEUDA ETERNA

Ya te escribiré, soledad,
cuando pliegues mi cuerpo
en la tierra y te comas tu silencio
porque ellos vienen con el grito tranquilo
y el rímel cayendo por la boca,
tapando los tristes agujeros del corazón
mientras se acomodan las penas de metal
en el frío calabozo de los sueños.
El amor adopta posturas anónimas
porque las almas nobles
no pertenecen a la historia
ni los truenos a la lluvia.
Uno se hace libre cuando mirando
el mundo de los condenados
no participas en su muerte
porque la justicia la siente
la humanidad entera.
Estarás de acuerdo conmigo
que el silencio hostil,
no sólo mata las palabras
sino también a quien las comunica.
Si yo pudiera convertir
mis huesos en arena,
si la arena me llega a mí
tapándome la boca.

José Manuel Acosta.

EL SILENCIO, LA AUSENCIA

Llegaron los cipreses derretidos
entre las manos,
los rosarios
estrenan rezos de aluminio
que se funden
con las palabras amputadas
más sangrientas
que las heridas de la soledad.
El tiempo se hizo tarde en sus ojos
que se quedaron
entre girasoles de agosto
escribiendo a la tierra su silencio,
en silencio, así quedarán todas
nuestras palabras
con el tintero frío,
la pluma desnuda de deseos
y el tiempo tragándoselo todo.
Supo vivir en su silencio
morir en la ausencia
que llegó sin avisar.



José Manuel Acosta.




viernes, 2 de enero de 2015

¿SE ESTÀ MURIENDO ANDALUCÍA?

Andalucía no es la Almería
de los viveros,
ni Sevilla es de naranjas.
Andalucía no es la Córdoba
de las flores
ni Huelva mariscadora.
Andalucía nos es el Cádiz de la almadraba
ni el Jaén de las aceitunas.
Andalucía no es la Málaga
del vino
ni la Granada musulmana.
Andalucía no es la Ceuta de fronteras
ni Melilla vallas con espinas.
Andalucía es una seña de identidad
en el letargo de su cultura,
un estatuto olvidado
y la primera constitución.
Andalucía se está muriendo
y los Andaluces
la estamos enterrando.


José Manuel Acosta.

EL NIÑO POETA

soy el ausente poeta
que de joven escribía sueños
en las moreras del río,
que disfrazaba sus miedos
leyendo a Lorca entre olivos muertos
cuando nadie le comprendía.
Soy ése poeta
humillado entre preguntas
tragando saliva en soledad
porque sólo escriben versos
los maricones.
Soy ése sujeto
sin soldaditos de plomo
porque suicidaba sus poemas
con barcos de papel
que no llegaban a ninguna parte.
Soy ése poeta
que se bebió la virtud del hombre
entre los vómitos de la conciencia
y la ofrenda de las condiciones.
Soy ése poeta
que un día
le puso voz a un parto
se comió la placenta de sus verbos
y decidió que sus barcos
navegarían entre palabras.


José Manuel Acosta.

jueves, 1 de enero de 2015

SOMOS VIDA, SOMOS MUERTE

Puedo mencionarte 
hasta con la boca cerrada
y aparentar 
que coincido con tus manos
mientras tus pestañas
sonríen desnudas
porque sabes 
encontrar mis sentimientos.
En esta buhardilla rústica
que parece inalterable,
en éste bulevar 
de alma menguante
que calla sus gestos al mirarme
cuando la osadía 
viene de cubito supino,
está el poeta 
embalsamando sonrisas
para que cuando 
el silencio
me dé explicaciones,
mis lágrimas pueden mentirle.
Observamos los colores 
de la vida
que a veces 
nos la pintan de amarillo,
porque es mejor
que el negro de la muerte.


José Manuel Acosta.