lunes, 25 de marzo de 2013

EL ÁRBOL INTERIOR



Yo soy el silencio molesto
la cortesía desagradable de las palabras
y el suicidio de las lágrimas
que por alguna razón,
va de boca en boca.
Yo soy una secta de latidos
el esquivo eco
de la falsa honestidad
cuando tartamudean las oraciones.
Yo soy el alma episcopal de la muerte
el miedo oculto
en encajes blancos
con palabras de madera donde todos lloran
lo que solo yo he escrito.
Tengo más miedo
de que muera mi conciencia
a que muera mi cuerpo.
 José Manuel Acosta.